La más radical y deportiva de las tres versiones de la Moto Guzzi V7 II es la Racer, que en esta versión 2020 adquiere una buena cantidad de novedades técnicas comunes al resto de la gama: nuevo cambio de seis relaciones, mejoras en la lubricación del motor, replanteamiento del reparto de pesos y ayudas electrónicas a la conducción: ABS y control de tracción. Todo esto sin perder un ápice del estilo ultra clásico y Café Racer que la distingue desde hace años: el depósito completamente cromado, placas portanúmeros, estriberas de aluminio retrasadas, semimanillares, llantas de radios, chasis pintado en rojo y un sin fin de detalles que la hacen una moto muy especial, tanto que sobre su tija superior hay una placa indicativa del número de serie, "presuntamente" limitada.