La Kawasaki Ninja ZX-10R KRT es una versión especial con la decoración de las motos oficiales de la marca japonesa, renovada, por cierto, en 2025. De hecho, los ingenieros de Kawasaki cada vez importan más elementos usados en competición a una moto que es el fiel reflejo de la usada en el Mundial de Superbikes. Un buen ejemplo es el sistema de válvulas que permite lograr unas prestaciones de vértigo mientras que la fiabilidad no se ve comprometida a altas revoluciones. En lugar de usar el accionamiento mediante taqués, al hacerlo por balancines se provoca un ahorro de un 20% en la masa. Esto además posibilita el uso de perfiles de leva más agresivos, un factor que incide directamente en la potencia que alcanza esta montura. El recubrimiento en los balancines DLC (Carbono como diamante) mitiga además su desgaste. El motor gira hasta las 14.700 rpm, mientras que sus tres primeras relaciones son cortas para lograr una mejor aceleración en circuito. La moto cuenta con cambio rápido bidireccional.Su potencia se fija en 200 hp a 13.200 rpm, aunque puede verse aumentado por encima de los 210 hp con un "ram air" y un escape de carreras. Estas prestaciones requieren de una óptima refrigeración, lo que se consigue con un radiador adicional de aceite basado en el que se usa en competición y que cuenta con un circuito independiente. La electrónica de la ZX-10R ha sido desarrollada en competición, de ahí que hablemos de la última versión del sistema KCMF (Kawasaki Cornering Managment Package). gestionado mediante una IMU con los siguientes controles: S-KTRC: control de tracción con funcionalidad en curva y con sistema para evitar el levantamiento de la rueda trasera incluido. KLMC: dispositivo para arrancadas desde parado, con tres niveles KIBS: sistema ABS sensible a la inclinación Engine Brake Control: Sistema para reducir el frenor motor para conducción en circuito Modos de motor: Full, Middle (80% de la potencia) y Low (60% de la potencia) A todo esto hay que sumar los cuatro modos de conducción disponibles: Sport, Road, Rain y Rider (personalizable). Cada uno de ellos gradúa las ayudas electrónicas, de manera que la moto se adecúa al estilo de conducción seleccionado. El control crucero de velocidad se incluye de serie, lo que facilita la conducción en autopista.Todos estos parámetros se ajustan a través de su instrumentación con pantalla digital TFT e 4,3", a todo color, con dos fondos -blanco y negro- seleccionables y con ajuste automático del brillo. La presentación de los datos varía según el modo de conducción seleccionado, dependiendo de su uso en carretera o en circuito. Además, cuenta con conectividad para, mediante la app Rideology, comprobar en el smartphone numerosa información de mantenimiento o datos de la conducción.Ese enfoque tan deportivo de la ZX-10R se plasma igualmente en la parte ciclo, en donde cuenta con un chasis con unas geometrías de competición que busca conseguir una alta velocidd en el paso por curva así como una gran agilidad sin renunciar a la velocidad en recta. Las suspensiones son Showa, destacando la horquilla invertida Showa BFF de 43 mm totalmente regulable, y el amortiguador Showa BFRC, ubicado en posción horizontal e igualmente ajustable en todos sus parámetros. El equipo de frenada está firmada por Brembo, con un doble disco delantero de 330 mm con pinzas radiales monobloque M50 de cuatro pistones y bomba radial, y con un disco trasero de 220 mm con una pinza de un solo pistón. Mota un amortiguador de dirección electrónico de Öhlins.